Recientes

13 de noviembre de 2017

Betrayal at Calth - Misión 4: El Laberinto


Muy buenas a todos, lectores y seguidores de Profanus40k. Habréis notado que últimamente he bajado un poco el ritmo de publicaciones pero es por una buena causa temporal, hay material gestándose y lo que va a llegar, seguramente empezando por esta semana, va a ser muy agradecido por muchos. De mientras, os traigo la emocionante continuación de la campaña de Calth, donde los Portadores de la Palabra y los Ultramarines se enzarzan en un amargo combate por el control de los subterráneos de un mundo devastado. Esta misión es la primera a "gran escala" dentro de lo que ofrece este juego de mesa, ya que prácticamente todas las miniaturas intervienen. Hay mucha muerte, mucha sangre, mucho dolor. Preparaos porque las arquelogías están bañadas con la sangre de los caídos...

Si estuvieras interesado en las otras misiones...
Análisis del juego y Misión 1
Misión 2: Inundad las catacumbas
Misión 3: Puñaladas en las Tinieblas


CONTEXTO

En las oscuras profundidades de Calth la sangrienta pugna por las mejores posiciones estratégicas se lleva a cabo por los legionarios de los Portadores de la Palabra y los Ultramarines de forma desesperada. Tras una serie de tensas derrotas, los Portadores refuerzan sus patrullas mientras Aethon corre con sus exterminadores para adelantarse a los traidores, salvando a los supervivientes de Calth en el proceso si le es posible. En las laberínticas salas conocidas como "el laberinto", Kurtha Sedd (historia y pintado), Apóstol Oscuro de los Portadores de la Palabra, lidera a sus fuerzas para liberar a "la Bestia" sobre los Ultramarines...



Nota adicional, para curiosos. Kurtha Sedd también sale en esta reseña.

LOS OBJETIVOS




LA PARTIDA






Esta es la pinta que tiene el tablero cuando desplegamos el laberinto, donde dos zonas bien diferenciadas se pueden distinguir. Arriba he incluido la foto del mapa porque es un poco complejo entender el cómo se distribuye todo y el objetivo concreto de la misión: Aethon quiere llevar a la parte sur de la zona oriental. En la parte occidental Kurtha Sedd quiere acceder a la parte norte para que las miniaturas de la derecha reciban el apoyo de Sor Gharax, la Bestia. Aquí podéis ver el surtido (los Ultramarines, como no los coleccionamos, está representados por marines viejos, de los leales).


Aquí tenéis a Kurtha Sedd, personaje de los Portadores de la Palabra que puede emplearse en esta misión y cuyas reglas os pongo.

Turno 1


La batalla empieza con el bando de los Portadores de la Palabra actuando primero. Tras algunas fintas y con los ánimos calentitos, los Ultramarines llevan a cabo un juego defensivo intentando impedir que sus enemigos tomen posiciones ventajosas, parapetándose tras las barricadas (que son dos dados de defensa más, na menos). Disparan contra sus enemigos pero de momento no hay bajas.



Los Ultramarines no se andan por las ramas y tirando de sus cartas de mando lanzan fuego y tiros contra Kurtha Sedd y su unidad.


Su fuego bólter y prometio acaban con uno de los guerreros carmesíes que chilla entre agónicos gritos mientras su líder acalla su lamento a viva voz: "¡Los Dioses del Caos nos ayudan, muchachos, no cejéis!"


Por su parte los Portadores saben que el principal objetivo es frenar a Aethon y no van a dejar que se la juegue de nuevo. Abren fuego pero los escombros impiden hacer algo destacable.


Los Ultramarines avanzan y aunque sus enemigos no les hieren logran arrebatarles puntos tácticos a la espera de ganar así tiempo para que su capellán libere a la bestia.


Los Ultramarines impiden el paso al Apóstol y se enzarzan cuerpo a cuerpo con él, pero los guerreros consiguen una exitosa tirada.




El turno 1 finaliza sin mayores pérdidas, y con los enemigos cada vez más cerca y en posiciones ventajosas. La batalla no ha hecho más que comenzar.

Turno 2


El turno 2 comienza con los Portadores teniendo la iniciativa, el primer movimiento es suyo.


El avance en la zona oriental se produce intentando bloquear el acceso a los Exterminadores. Los guerreros de Lorgar intentan matar en combate a uno de sus poderosos adversarios, sin éxito.


Los Ultramarines siguen intentando acabar con Kutha Sedd pero sus tiradas no son provechosas y apenas logran generar abolladuras en la ceramita.


Los Portadores hacen lo propio infectados con la misma mala suerte en sus disparos. Los puños de combate están cada vez más cerca...


Los exterminadores abren fuego pero las bendiciones del Caos protegen a los Portadores de la Palabra.



Empleando un arma despreciable cargada de energía disforme, los guerreros carmesíes abaten a uno de los Exterminadores apuñalándole vilmente con el siniestro metal.


El capitán Ultramarine no pierde el tiempo y parte en dos a uno de sus enemigos para ir abriéndose paso. Carga y con su espada de energía destroza la ceramita de su enemigo, cuyos restos se desploman en el frío suelo de Calth.


Sus hermanos se retiran ante la furia del poderoso sargento Ultramarine. "¡Eso, corred perros traidores!" grita el Sargento.



Los vengativos traidores disparan contra el Sargento, al que no logran matar ni siquiera empleando las arcanas granadas radiactivas...


La fortuna sonrie a los Ultramarines que ven un filón donde atacar y emplean su carta, muy buena por cierto.


Con su artillero logran derribar de un misilazo a uno de los hijos de Lorgar. Sus restos sacuden los techos.



Después emplean una de las cartas ya usadas y se lanzan contra Kurtha Sedd aunque aquí no logran el avance que esperaban, y no le dejan solo y a merced de sus cuchillos.


Por su parte los Portadores dejan sin acciones a sus enemigos con artillero para que sus poderosos misiles no les corten el paso.


Tras un par de fintas de los exterminadores los Portadores de la Palabra liberan de enemigos a sus guerreros con rifle de plasma, que saben que es muy apreciado contra el blindaje de los exterminadores.


Los Ultramarines intentan por su parta acabar con uno de los Bólter pesados de los Portadores, sin éxito. El poder de los Dioses Oscuros aún es palpable.



Kurtha Sedd sacrifica a uno de sus guerreros para invocar la fuerza de los Dioses del Caos y con su maza masacra a la escuadra que impide su avance. "¡Morid, siervos del Falso Emperador!"


Aethon intenta que su bólter lleve la retribución contra los Portadores pero es complicado...


Imbuidos de una furia demencial, los proyectiles de los Portadores de la Palabra masacran a la escuadra Ultramarine que defiende al artillero. Sus cuerpos desplomados y desmembrados obstruyen el paso.


Sin embargo, en la zona oriental, los Ultramarines siguen afianzando su avance. El Sargento despacha a otro enemigo sin miramientos.


En el lado occidental sin embargo, la masacre continúa y los compañeros del artillero caen hechos pedazos. Los bólteres pesados son auténticas picadoras de carne.


Creyendo que el avance ya era un hecho, los guerreros carmesíes se lanzan en combate contra su enemigo solitario, pero este resiste muy bien su embate.


En el flanco oriental los Exterminadores dan la palabra a sus combibólteres y otro guerrero carmesí acaba en el jardín de los quietos.


En la zona occidental, tras unas fintas de los Portadores, los Ultramarines logran derribar de un tiro en el yelmo al escota de Sedd. "Eres débil..." escupe Kurtha Sedd sobre el cadáver de su compañero.


Los disparos rebotan contra su placa pectoral... sin mayores consecuencias.

Turno 3



El tercer turno comienza con los Ultramarines teniendo la iniciativa. Sus guerreros gritan "¡hurra!" mientras sus armas son recargadas.


Aethon asalta embargado de furia justiciera pero sus enemigos son aviesos y no se dejan matar fácilmente.


El artillero de la palabra dispara con su picadora de carne Aethon está parapetado tras la columnata y no sufre daño.


Sin embargo, su objetivo no era tanto matarlo como bloquearle. Su punto táctico le es retirado.


Los guerreros de Lorgar intentan acabar con el Sargento a cuchilladas, sin éxito.



El artillero del lanzamisiles se dispone a disparar pero los Portadores de la Palabra emplean sus aviesas estratagemas para afectar a su noble corazón, impidiendo que haga nada interesante.


Por su parte Kurtha Sedd aplasta el cráneo de uno de sus enemigos, que cae al suelo entre espasmos mientras su perplejo compañero retrocede ante el avance del Capellán oscuro



Los guerreros del flanco oriental logran herir a Aethon con sus pérfidos cuchillos, que ahora han debilitado las esperanzas de sus adversarios azulados.


El sargento Ultramarine intenta ayudar a su capitán pero la moral flaquea en su corazón. El embrujo del caos nubla su visión.


Kurtha Sedd por su parte sigue ofreciendo sacrificios al Caos y mata por la espalda al artillero de Ultramar para despejar la ruta a sus fieles...



El exterminador especialista en tiros emplea una carta para hacer algo extraño con su combibólter pero... no, resulta que no.


La picadora de carne occidental, por su parte, sigue cobrándose vidas leales al Imperio mientras recita el octavo catecismo del sagrado cuarteto del Caos.



Uno de los Exterminadores resta puntos tácticos a sus enemigos traidores para bloquear sus acciones de apoyo contra el avance del Capitán. ¡Debe llegar a la consola a cualquier precio!


Los certeros disparos del Exterminador del fondo norte abren boquetes del tamaño de puños en el costado de uno de los guerreros de Lorgar, que se desploma en silencio contra las baldosas de rococemento del suelo. Su bólter aún está humeante.



Por su parte el resto de guerreros intenta dañar a sus adversarios pero todo es inútil.

Turno 4



El turno 4 empieza con los Ultramarines, su avance está siendo entorpecido por los Portadores y es algo que debe acabar...




Aethon raja el torso de uno de sus adversarios, pero valiéndose de sus oscuros pactos con las entidades disformes, ve atónito como vuelve a levantarse mientras la sangre mancha el piso.


Estos atacan a Aethon pero de poco sirve...


En el flanco oriental los Portadores de la Palabra han llegado a las puertas de la zona de control. La "bestia", Sor Gharax, ruge en su confinamiento.


El guerrero solitario de Ultramar intenta frenarles pero sus disparos apenas logran molestarles...



Estos acceden al panel de control y la "Bestia" es desatada...


"¡Nooooo!" ruge Aethon mientras parte en dos al maldito Portador de la Palabra.


Sor Gharax avanza disparando y acaba con el Sargento Ultramarine que estaba ayudando a Aethon a avanzar. Sus disparos de plasma funden medio cuerpo del valiente guerrero de Ultramar, que cae humeante al suelo con un estruendo.


"¡Bastardos!" gritan los Exterminadores que abren fuego y acaban con otro de sus enemigos.



Estos intentan responder pero la furia de Ultramar está en auge. Los guerreros traidores se lanzan a la carga profiriendo gritos de batalla pero el puño de combate blindado les silencia.


Sor Gharax dispara contra el osado guerrero que parece resistir gracias al generador interno de su armadura táctica dreadnought de catafrafto.


El guerrero del norte sigue disparando cual francotirador en Stalingrado y destroza la cabeza y torso de otro enemigo que se desploma entre estertores mientras la vida abandona su infecto cadáver lleno de escrituras profanas.


Los bólteres siguen hablando y los Portadores de la Palabra en retirada caen implacablemente.


Kurtha Sedd busca al último reducto de fuerzas enemigas en el flanco occidental y de un poderoso mazazo pone fin a las desventuras de Ultramar en esa zona.

Turno 5


Los Ultramarines siguen con la iniciativa y no piensan desaprovechar la oportunidad...






Aethon avanza y con la estrategia que caracteriza a los Ultramarines emplea una estratagema de apoyo para dañar a Sor Gharax y así poder escapar hacia su objetivo. A pesar de todo, sus disparos no logran penetrar la gruesa capa de ceramita de su brazo artillado.


Sor Gharax avanza de forma brutal y sin miramientos aplasta a uno de los exterminadores contra el suelo haciendo saltar por los aires trozos de roca, metal y ceramita mientras el valeroso guerrero azul es reducido a una ruina sanguinolenta.


Aethon intenta dar buen uso a su rifle de fusión sin lograr nada destacable.


Sor Gharax se abalanza sobre él pero sus lentos puñetazos son esquivados por Aethon con gran pericia mientras ruge a su vez "¡Maldita bestia asesina!"





Otro guerrero de Ultramar corre en apoyo de su capitán que está en apuros frente a tamaño enemigo mientras el solitario guerrero de la palabra intenta arrebatarle puntos tácticos.



El turno 4 acaba en un tenso momento de combate... la victoria y la derrota están ambas en el filo de la navaja.

Turno 6








El turno es sencillo, desenvolviéndose un combate cuerpo a cuerpo brutal donde las chispas y los arañazos lo saturan todo pero sin mayores daños.

Turno 7


El turno comienza con la iniciativa de los Portadores de la Palabra. Las cartas de mando no acompañan...


Pero en medio de un rugido bestial, Sor Gharax derriba a Aethon, que ensangrentado se retira con sus fuerzas para lamerse sus heridas para futuras batallas.


La victoria es de los Portadores de la Palabra.

6 comentarios:

  1. Peazo informe, me ha gustado ver que al final el caos gana. Me está picando mucho el jueguecito este...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ya ves es un peazo de informe... buf mas de 100 fotos. Pero la partida una chulada. Y estoy convencido que puede dar para mucho rejugarla

      Eliminar
  2. Gran avance de los Portadores!

    Pero... los Ultramarines cuentan aún con ventaja xD

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajajaja ya ves. Y esta la ganaron no sin pasarlo putas. Aunque el Kurtha Sedd es un monstruo antiinfanteria...

      Eliminar
  3. Q guapo ha estado!!!
    Tengo el tablero sin destroquelar.... Y me está entrando un gusanillo...
    Un saludo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues ya te digo que esta batalla está cargada de tensión y emoción. Hay que tener muy clara la estrategia a emplear!
      Saludos!

      Eliminar

Relacionadas:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...